jueves, 12 de febrero de 2009

EDUCACION



La oportunidad de haber laborado en los distintos niveles del sector educativo, nos ha permitido conocer de cerca el sistema con sus fortalezas y debilidades. El Sistema Educativo Colombiano evidencia la necesidad imperiosa de comprometer al Estado con el desarrollo de una educación de calidad, como requisito indispensable para sacar al país de su estado de atraso y subdesarrollo.

Decidimos pertenecer a la Comisión Sexta para defender la educación pública, los programas de ciencia y tecnología, la cultura y el deporte. En ese contexto, realicé debates de control político a la señora Ministra de Educación y a la Directora del ICFES sobre temas tan sensibles como el plan de desarrollo, la calidad de la educación, la dignificación de la profesión docente, el registro calificado de programas, los exámenes ECAES y la escogencia del talento humano calificado para la elaboración de pruebas de los distintos niveles educativos.

Los debates con la Señora Ministra tuvieron como objetivo central demostrar la ineficiencia del sistema educativo, la descoordinación entre los distintos niveles y, sobre todo, la falta de voluntad política para considerar la educación como el objetivo central del desarrollo del país. El apoyo de los demás congresistas permitió evidenciar las falencias del sistema y la necesidad de un verdadero compromiso con la educación, garantizando la completa financiación estatal.

El constante apoyo a proyectos comprometidos con el sector educativo, se materializó con la reglamentación de la gratuidad de la educación para los niveles del SISBEN I y II de las Instituciones Educativas Estatales. De igual forma, apoyamos la implementación de la jornada nocturna en las universidades públicas para favorecer a miles de trabajadores que podrán tener la oportunidad de acceder a la educación superior, después de su jornada laboral.

Sabiendo que la financiación es un factor indispensable para garantizar cobertura y calidad, nos opusimos a la ley que modifica las transferencias y somete a los departamentos y municipios a no disponer con los recursos necesarios para financiar la educación.

Conocedores del papel importante que realiza la Universidad de Nariño en nuestro Departamento y reconociendo los avances significativos que ha tenido nuestra Alma Mater en los últimos años, buscamos hacer justicia con los estudiantes de los municipios que no pueden lograr el acceso a la institución. Por esta razón, diseñamos un plan para brindar educación a estudiantes de ocho municipios cercanos a Pasto, a quienes se les brinda la posibilidad de trasladarse diariamente a la Universidad, con el fin de que puedan realizar sus estudios en jornada nocturna, en programas pertinentes a las realidades socioeconómicas de sus regiones.

En reuniones con Rectores de Universidades Públicas y Privadas debatimos el tema de la drogadicción y alcoholismo, como hábitos nocivos para la salud y como factores de desmotivación, deserción y bajo rendimiento académico. Se aprobó un rechazo público a la negligencia de las autoridades para prevenir y combatir estos males que circundan los campos universitarios.